Removiendo los hijos que está tirando la planta de plátano se ha convertido en una tarea de cada par de meses. No está nada mal pero si interesante lo persistente que es en intentar de multiplicarse. Ahora está tirando dos hijos que removeré para que no dedique su energía en hijos, si no en sacar fruto, particularmente por estar en un tiesto el cual lo limita mucho.
Yo me estaba preguntando no hace mucho, como es que se iba enredar mis parchas al no ver ningún hilo para el mismo y pocos días después veo uno. La otra parcha aún no ha tirado uno pero al menos ya sé que lo va ser en algún momento.
Las lechugas van muy bien, nada de amargura y siguen rellenados luego de recortarlo para las ensaladas para la cena.
Moví la menta a un tiesto más hondo para que pudiera estirar sus raíces (lo necesitaba) y va muy bien en su nuevo hogar. Se ve muy bien en ese tiesto, el contraste de color está perfecto.
Tengo otro tomate creciendo, se ve un poco deforme pero después que tenga buen sabor al madurarse está más que bienvenido. Aún le falta mucho para crecer.
Resembre los ajos a otros tiestos ya que los había removido del tiesto pensando que estaban podridos. Es que las hojas de ambos murieron pero resulta que aún estaba allí. Vamos a ver si reviven y decidí reusar la tierra de ese tiesto.
Mientras rellenaba el otro tiesto con la tierra de los ajos, veo una pelota blanca. Investigo y ¡¿resulta ser un ajo?! Aparentemente el ajo que nunca salió ¡no se pudrió! Estaba creciendo callaíto. Lo coloque en un tiesto junto a unos cebollines, a ver qué pasa con ella.
También menciono que siembre un ajo nuevo que tenía en la nevera que estaba ya sacando hojas. Vamos a ver si alguno se me da.
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